Nuestra ciudad capital San José, actualmente es inundada por el constante tráfico vehicular y el corre corre de quienes la transitan a diario. En esos recorridos tan rápidos por la ciudad a veces nos impide ver que posee sus rincones mágicos, llenos de historias y arte.
Uno de esos lugares es el conocido Barrio Amón, el primer crecimiento urbano que tuvo la ciudad de San José en su lado norte. Este barrio en otros tiempos representó un lugar exclusivo de gente importante en la Costa Rica del siglo pasado y hoy quedan algunas de sus casas y lugares de vivienda que actualmente están solas y a la espera de ser de nuevo descubiertas por los transeúntes. Aunque el barrio a cambiado y sus dueños originales ya no están, nos queda su legado arquitectónico e histórico. Ya no está la casa de quien en vida fue María Isabel Carbajal, sin embargo quedan algunos edificios con historia como el Castillo del Moro, la casa que alberga la Alianza Francesa y sería interminable seguir con mas ejemplos.
El Barrio Amón vive de su otrora glorioso pasado y todo cambia, ya no es el mismo barrio en sus años de fundación, pero todavía en sus casas nos invita a recorrerlo y analizar el pasado para proyectarse al futuro. Recorrerlo y observar sus detalles es un momento refrescante.
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