Nelson Mandela es el ejemplo claro que la actitud y perseverancia hacen la diferencia. Siendo muy joven vivió en carne propia el desprecio y la discriminación en país, sufriendo las consecuencias del "apartheid".
No satisfecho con su situación, luchó contra lo que parecía imposible de ganar y con mucho sacrificio, además de su entrega (incluyendo perder su libertad individual por muchos años) no lo hicieron claudicar en su sueño, no solo para él mismo, sino para su país y su gente. Representa la voz de los que sufren por ideologías tontas y desgastadas, representa la voz de los que sufren discriminación y odios por su condición económica, religiosa, sexual y hasta color de piel.
Este hombre gigante le demostró al mundo que si se puede luchar por una causa justa, al igual que Gandhi alzaron la voz a favor de su pueblo, logrando despertar la conciencia social y comenzar una revolución para establecer una sociedad mas justa, equitativa e inclusiva.
Todavía falta mucho por hacer y en el siglo XXI hay situaciones de injusticia que todavía no se han superado, mas sin embargo, ahora existe una conciencia social de cambiar el mundo, un cambio por una sociedad mas igualitaria. Nelson Mandela puede descansar en paz por que su obra y su pensamiento siguen vigentes y vive en cada ser humano que no acepta la discriminación en todas sus ramificaciones, Mandela abrió el camino y levantó la bandera para hacer conciencia mundial y ahora no está solo...
El mundo se puso de pie y le aplaudió, su legado seguirá vivo y pasará a las nuevas generaciones.
¡Madiba por siempre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario